Un día como hoy en 1942 moría el poeta Miguel Hernández en las cárceles franquistas.
Pastor de cabras y fervoroso militante comunista del PCE, quien estuvo varios meses preso en la prisión provincial de Palencia por su lucha contra el fascismo, antigua prisión donde ahora el Partido Popular de la capital palentina quiere echar una pala de cal a su memoria convirtiéndola en archivo del Cuerpo Nacional de Policía en vez de un punto de recuerdo de lo mejor de nuestra historia.
"Salta el capitalista de su cochino lujo,
huyen los arzobispos de sus mitras obscenas,
los notarios y los registradores de la propiedad
caen aplastados bajo furiosos protocolos,
los curas se deciden a ser hombres
y abierta ya la jaula donde actúa de león
queda el oro en la más espantosa miseria.
En vuestros puños quiero ver rayos contrayéndose,
quiero ver a la cólera tirándoos de las cejas,
la cólera me nubla todas las cosas dentro del corazón
sintiendo el martillazo del hambre en el ombligo,
viendo a mi hermana helarse mientras lava la ropa,
viendo a mi madre siempre en ayuno forzoso,
viéndonos en este estado capaz de impacientar
a los mismos corderos que jamás se impacientan."
Sonreídme; Miguel Hernández
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